De acuerdo con la entidad, el Índice Mensual de Actividad Económica, “continúa evidenciando una trayectoria positiva y resiliente de la producción nacional, respaldada por las políticas del Gobierno orientadas a consolidar la estabilidad económica del país”.
Detalló en su boletín más reciente que la mayor actividad productiva se atribuye, principalmente, a la intermediación financiera, comercio, comunicaciones, electricidad y agua, construcción y hoteles y restaurantes.
En ese orden, agregó, la Intermediación Financiera, aumentó por mayores ingresos de intereses y comisiones, especialmente, los provenientes del financiamiento al consumo de los hogares (tarjetas de crédito), préstamos al comercio, hipotecarios y para actividades productivas.
Durante ese mes, el Comercio creció por el alza en la demanda interna de bienes (vehículos, repuestos, aparatos eléctricos, productos alimenticios y combustibles), apoyado por un incremento en el flujo de remesas familiares y remuneraciones, entre otras fuentes de financiamiento, puntualizó.
Los servicios de telecomunicaciones se incrementaron por la mayor demanda de telefonía móvil y la diversificación de los servicios prestados a las empresas como almacenamiento de datos, soluciones de ciberseguridad y aplicaciones, subrayó.
Explicó que la producción de electricidad y agua creció, particularmente, por la mayor generación de energía renovable y térmica.
Asimismo, el sector de construcción presentó un alza, impulsado por las edificaciones residenciales, comerciales y ampliaciones, producto del mayor flujo de recursos provenientes de la banca privada y del Fondo de Inversión Banco Central de Honduras.
Los servicios de hoteles y restaurantes aumentaron por la creciente demanda de entregas a domicilio en las diferentes plataformas virtuales y por el uso de plataformas como Airbnb.
En tanto, la agricultura, ganadería, silvicultura y pesca tuvieron un desempeño moderado debido a la baja en las exportaciones de camarón y café, afectadas por altos costos, falta de mano de obra, condiciones climáticas adversas y regulaciones ambientales.
Sin embargo, se observó un incremento en la producción de tubérculos, hortalizas, granos básicos, caña de azúcar y ganadería, precisó el Banco.
Por otra parte, añadió, la industria manufacturera experimentó una menor demanda de textiles y algunos productos alimenticios destinados al mercado internacional.
Lo anterior fue compensado, parcialmente, por el aumento en la producción de alimentos (harinas y azúcar) y bebidas, fundición de hierro, cemento, maquinaria, productos químicos, farmacéuticos y jabones.
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