En el informe sobre las Cuentas Nacionales de julio a septiembre, el instituto emisor señaló que desde la perspectiva del origen, la variación fue impulsada por las actividades de servicios personales, minería, transporte, manufacturas y comercio.
Por el contrario, la principal baja tuvo lugar en las ramas agropecuarias y silvícolas.
Respecto al gasto, el Banco Central señaló que el incremento del PIB estuvo sustentado en las exportaciones y, en menor medida, en la demanda interna por un mayor consumo del gobierno y una discreta alza de un punto porcentual en los hogares.
Las ventas al exterior de bienes y servicios crecieron en 6,4 por ciento debido sobre todo al cobre y los minerales no metálicos, como el carbonato de litio, si bien disminuyeron los envíos de hierro.
Mientras, las importaciones subieron en 1,5 puntos por las mayores compras de petróleo crudo, vestuario y alimentos.
En otros renglones, retrocedió el valor agregado de la generación eléctrica y el suministro del gas y, en contraste, las energías renovables no convencionales crecieron, señala el reporte.
La construcción tuvo un alza de medio punto gracias a las obras de ingeniería, como minas o infraestructura, pero cayó el sector habitacional.
Finalmente, hubo una baja de 8,5 por ciento en el área agropecuaria y silvícola, mientras la fruticultura, la ganadería y la pesca mostraron resultados positivos.
mem/car/eam