Consultado al respecto en la inauguración de un Parque Cultural en la ciudad centroandina de Huancayo, Adrianzén alegó que la encuesta de la empresa Datum se hizo antes de la reciente cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC).
“La encuesta -en la que Boluarte tiene 94 por ciento de desaprobación- ha sido antes de APEC; esperemos la encuesta después de APEC, para ver cómo nos va”, dijo, confirmando expectativas oficiales, producto del certamen internacional.
Dijo también que el Gobierno respeta pero no comparte los resultados de las encuestas y las toma como un reto para trabajar con más ahínco y agregó que la encuesta concreta es la del pueblo agradecido por las obras públicas.
La gerente general de Datum, Urpi Torrado, dijo sobre el bajo nivel de aprobación de Boluarte que “no tiene precedentes, incluso, a nivel mundial, no creo que haya otra autoridad con esa popularidad”.
El canciller, Elmer Schialer, declaró que le llama la atención que uno de los factores de la nueva caída presidencial en una encuesta nacional, sean los decretos que ordenaron que, solo en Lima y en días previos a la citada cumbre, las escuelas y universidades dicten clases a distancia y el aparato estatal trabaje en modo remoto.
La exprimera ministra Mirtha Vásquez opinó que “con el margen de error, tenemos prácticamente una presidenta desaprobada por todo el país y tal vez solo sus aliados del Congreso, con los que gobierna, son los únicos contentos de que siga en el cargo”, aunque añade que la gobernabilidad es inviable.
Entretanto y ante el aumento de la impopularidad de Boluarte, el ex fiscal Anticorrupción Martín Salas, vaticinó que 2025 la mandataria dejará de ser útil para el Parlamento de mayoría conservadora, por lo cual aprobaría su vacancia (destitución).
En tal caso, la mayoría congresal se haría del Gobierno, pues en la jerarquía constitucional la sucesión recaería en el Presidente del Congreso hasta después de las elecciones presidencial y legislativa de 2026.
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