Meloni afirmó que la seguridad alimentaria fue uno de los desafíos prioritarios de la presidencia del Grupo de los Siete (G7), que durante este año asumió Italia, a la vez que recalcó que “cada nación tiene sus peculiaridades” y las opciones “sólo pueden partir de los territorios, de las realidades locales, de la propia cultura”.
En esta primera sesión del magno evento, que se desarrolla en esta urbe brasileña, la mandataria recordó que en Roma tienen su sede la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y el Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola (FIDA).
Enfatizó que contar en su capital con “los tres pilares del centro agroalimentario de las Naciones Unidas”, convierte a Italia en un “observador privilegiado, pero también un protagonista destacado en el camino común para construir sistemas alimentarios sostenibles y resilientes”.
No existen, según dijo “soluciones preestablecidas e iguales para todos” y es necesario “construir nuevos modelos basados en las fortalezas y buenas prácticas de diferentes sistemas alimentarios”, porque el desafío no debe ser «sólo garantizar alimentos para todos, sino garantizar una buena alimentación para todos”.
La jefa de Gobierno manifestó su convencimiento de que “la cooperación entre el G7 y el G20, también y sobre todo en estas cuestiones, puede ser decisiva para encontrar soluciones concretas y eficaces a la complejidad de los desafíos de nuestro tiempo”.
En tal sentido, apuntó que en la cumbre del G7 que se desarrolló el 13 y 15 de junio en la sureña región italiana de Apulia se lanzó una iniciativa de sistemas alimentarios para fortalecer la producción agrícola en África “que ponemos a disposición del G20” para que opere en sinergia con la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza.
Ese continente, argumentó, tiene un enorme potencial de tierras cultivables que, “si se aprovechara, podría permitirnos no sólo alimentar a la población africana sino también contribuir a la seguridad alimentaria de otras naciones y regiones del planeta, además de crear valor y riqueza”.
“Los desafíos, cada vez más interconectados, nos dicen algo sumamente importante: los problemas del Sur son también los problemas del Norte del mundo, y viceversa”, aseveró.
Por ello, enfatizó Meloni, “la interdependencia de nuestros destinos es un hecho y esto requiere que pensemos más allá de los patrones que hemos conocido en el pasado”.
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