Los reos serán perdonados para aligerar la superpoblación de las penitenciarías, aclaró el mandatario, quien precisó que representan el 41 por ciento de los internos en la prisión de Muramvya, una de las 11 con que cuenta el país.
Al respecto aclaró que “este no es un perdón impuesto por la ley, porque no se perdona a inocentes; es una oportunidad concedida a los hermanos y hermanas para cambiar, convertirse y contribuir al desarrollo de Burundi».
De inmediato el Observatorio para el Combate contra la Corrupción alabó la decisión del jefe del Ejecutivo y sugirió incluir en la clemencia a los exiliados y a los condenados por delitos políticos.
Aunque no existen cifras exactas de las capacidades de las prisiones resulta evidente por el número de incluidos en la medida que están sobrepasadas con mucho.
ro/msl