Desde que Trump anunció la semana pasada la decisión de designar para el Departamento de Justicia (DOJ) al entonces miembro de la Cámara Baja por Florida no cesan los pedidos para hacer público el documento.
Su renuncia al puesto en el Capitolio no puso fin a la presión de los principales senadores demócratas y republicanos para obtener acceso al informe, aunque el comité ya no tiene jurisdicción.
No obstante, el senador demócrata Dick Durbin, presidente del Comité Judicial del Senado, pidió que el comité «preservara y compartiera» el informe, así como los demás documentos relevantes.
El Comité de Ética de la Cámara de Representantes, que estaba en la pesquisa a Gaetz por acusaciones de mala conducta sexual y además uso ilícito de drogas, se encontraba en las etapas finales de su trabajo cuando Trump lo nombró para el cargo.
Incluso se preparaba para deliberar sobre si publicar un reporte final sobre el asunto, dijeron las fuentes a ABC News.
No pocos dentro y fuera del Partido Republicano (GOP) se preguntan por qué Trump se fijó en una figura tan controvertida como Gaetz para que esté al frente del DOJ si, además de la investigación, tampoco tiene suficientes credenciales para el cargo.
Sin dudas, la elección del floridano para sea su fiscal general cayó como una bomba en círculos políticos de Washington.
Gaetz es también una de las figuras más despreciadas dentro del Congreso -dicen-, incluso por la bancada republicana que recuerda cómo la histórica moción que presentó provocó la expulsión de Kevin McCarthy como presidente de la Cámara de Representante a inicios de octubre del pasado año.
Para algunos senadores del GOP no faltarán las dudas cuando llegue el momento de dar su voto para la confirmarlo.
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