El Gobierno de Tel Aviv, apuntó, debe garantizar que se satisfagan las necesidades básicas de la población y facilitar la entrega segura de la ayuda dentro del asediado enclave costero.
Las declaraciones del representante se producen luego de que un gran convoy de ayuda humanitaria fuera saqueado dentro de la Franja el fin de semana mientras las autoridades israelíes presionan por el fin de las actividades de la Unrwa.
De acuerdo con la información ofrecida, 109 camiones fueron saqueados el sábado dentro de Gaza, lo que provocó que la carga de 97 de los vehículos se perdieran y los conductores se vieran obligados a descargar la ayuda a punta de pistola.
«Empezamos a advertir hace mucho tiempo sobre la ruptura total del orden civil. Hasta hace cuatro o cinco meses, todavía teníamos capacidad local, gente que escoltaba el convoy. Esto ha desaparecido por completo», dijo al respecto Lazzarini.
El titular del principal actor humanitario en los territorios palestinos recordó que las responsabilidades de Tel Aviv no solo consisten en que la ayuda llegue a los puntos de acceso.
Por el contrario, su deber continúa «cuando los camiones entran en la Franja de Gaza, hasta que se llega a las personas con la asistencia esencial».
jha/ebr