El caso de dinero para comprar silencio (hush money) en el que fue hallado culpable Trump unánimemente en mayo por un tribunal de Manhattan, navega en este momento por aguas inciertas.
En una nueva carta, el fiscal de distrito de Manhattan, el demócrata Alvin Bragg, dijo que no rechazará posponer la sentencia de Trump y sugirió «opciones de no desestimación» como detener todos los procedimientos al menos hasta que el republicano deje el cargo en enero de 2029.
«El pueblo respeta profundamente la Oficina del Presidente, es consciente de las demandas y obligaciones de la presidencia y reconoce que la toma de posesión del acusado planteará cuestiones legales sin precedentes», escribió Bragg.
«También respetamos profundamente el papel fundamental del jurado en nuestro sistema constitucional».
Por supuesto, el equipo legal del Presidente 45 (2017-2021) y el futuro Presidente 47 celebró este avance, porque está en correspondencia con la estrategia que desde un inicio se trazaron: apostar al tiempo, a dilatar los procesos.
“Esta es una victoria total (…) El fiscal de distrito de Manhattan ha admitido que esta cacería de brujas no puede continuar”, expresó en un comunicado Steven Cheung, portavoz de la campaña de Trump y nombrado como director de Comunicaciones de la Casa Blanca a partir del 20 de enero de 2025.
Aún el juez Juan Merchan, asignado al caso, no se ha pronunciado acerca de si anula el veredicto o sigue adelante, que de ser esta última opción marcaría otro precedente histórico: si bien Trump fue el primer expresidente en ser llevado a un banquillo, sería entonces la primera persona en asumir el más alto cargo del país con semejante récord criminal.
Hace seis meses, Trump fue encontrado culpable de 34 cargos graves de falsificación de registros comerciales vinculados a un pago de dinero para silenciar a la actriz de cine para adultos Stormy Daniels con quien habría tenido un romance antes de las elecciones presidenciales de 2016, cuando ganó la mansión ejecutiva por primera vez.
Los fiscales argumentaron que la forma en que Trump concibió el pago de 130 mil dólares a Daniels encajaba en un plan ilegal intencionado para influir en el resultado de esos comicios.
Pese a todos los embrollos legales que incluyeron en su momento cuatro juicios a Trump y más de 90 cargos entre estatales y federales, el republicano obtuvo un aplastante triunfo el pasado 5 de noviembre sobre la candidata demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris.
Es el primer presidente en más de 130 años en ganar la Casa Blanca en dos mandatos no consecutivos.
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