Tal revelación está en un informe de investigación de la Policía Federal (PF), citada por medios locales.
En conversación con el teniente coronel Mauro Cid, ex ayudante de órdenes de Bolsonaro, el alto oficial admitió haber tenido una plática con el exmandatario ultraderechista (2019-2022).
Durante el diálogo que tuvo lugar el 8 de diciembre de 2022, él alega que Bolsonaro habría dicho que la graduación del entonces candidato presidencial Luiz Inácio Lula da Silva, el 12 de diciembre de ese año, no sería impedimento para un plan con el fin de impedir la toma de posesión.
«Amigo… no podemos perder la oportunidad. Son dos cosas. La primera, durante la conversación que tuve con el presidente, él citó que el día 12, por la graduación de Lula, no sería una restricción, que eso puede, que cualquier acción nuestra puede suceder hasta el 31 de diciembre y todo», detalló el general a Cid.
Pero, presidente, «cuanto antes, ya hemos perdido tantas oportunidades», manifestó.
El informe de la PF también señala que, el mismo día, Fernandes cuenta que actuaría directamente junto a las fuerzas y orientaría tanto al personal del agro como a los camioneros que estaban en el cuartel general.
«Al final, Mário Fernandes pide a Mauro Cid que lleve el asunto al entonces presidente Jair Bolsonaro, especialmente para evitar que eventuales acciones del Poder Judicial alcancen los manifestantes golpistas presentes en el campamento», detalla el texto de la policía.
Cid, entonces, habría dicho que llevaría la cuestión a Bolsonaro.
El general, según la PF, sería responsable de elaborar un plan estratégico para ejecutar al ministro Alexandre de Moraes, del Supremo Tribunal Federal, y a los entonces candidatos elegidos Lula y el vicepresidente Geraldo Alckmin.
Fernandes actuó como jefe suplente de la Secretaría General de la Presidencia de la República, durante la gestión de Bolsonaro.
En colaboración premiada, fue citado por Cid como uno de los militares más radicales.
De acuerdo con la PF, él integraría un grupo de militares de alto rango que actuaban para influir en la consumación de un golpe de Estado en Brasil.
La PF cumplió este martes la denominada Operación Contragolpe para desmantelar una organización criminal que planeó la tentativa golpista de 2022 y asesinar a Lula.
Según la PF, había un plan de operación llamado Daga Verde y Amarilla, para matar a Lula, Alckmin y De Moraes.
Junto a Fernandes fueron detenidos el teniente Coronel Helio Ferreira Lima, mayor Rodrigo Bezerra Azevedo, mayor Rafael Martins de Oliveira y el oficial federal Wladimir Matos Soares.
jha/ocs