Durante la ceremonia en el Complejo Deportivo Virac, Marcos entregó un cheque por valor de 50 millones de pesos filipinos en asistencia en efectivo de la Oficina del Presidente al gobierno provincial de Catanduanes.
Asimismo, el Departamento de Bienestar Social y Desarrollo de Filipinas proporcionó paquetes de alimentos a las víctimas del tifón por un valor de más de 600 mil pesos filipinos (10,1 mil dólares) y ayuda en efectivo por valor de 2,5 millones de pesos filipinos (42,4 mil dólares).
En su discurso, Marcos aseguró a los evacuados que se seguirían suministrando paquetes de alimentos familiares, además de kits de higiene y médicos.
Estamos entregando paquetes de alimentos a todos los que están en el centro de evacuación que aún no han podido irse a casa, durante el tiempo que los necesiten. No hay límite. Mientras necesiten más paquetes de alimentos, seguiremos enviándolos, aseguró el mandatario.
Antes de la distribución de la ayuda, el presidente filipino realizó una inspección aérea de la provincia para evaluar el alcance de los daños en las zonas donde el supertifón tocó tierra el pasado 1 de noviembre.
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