Así lo anunció la víspera el representante permanente de Rusia ante el organismo, Vasily Nebenzya, quien calificó la propuesta como sólida.
El texto introducido por Guyana llama a las partes a implementar un alto el fuego inmediato, incondicional y permanente por primera ocasión desde que el 7 de octubre estallaran las hostilidades entre Israel y el grupo Hamas.
Anteriormente, el Consejo -cuyas resoluciones son vinculantes- se limitó a aprobar la entrada de más ayuda, la protección de civiles y personal humanitario así como pausas temporales.
Poco antes del anuncio, el coordinador especial de las Naciones Unidas para el Proceso de Paz en Oriente Medio, Tor Wennesland, advirtió que tras más de un año, el actual conflicto “resonará durante generaciones y moldeará la región de maneras que aún no podemos comprender plenamente”.
En medio de tanto sufrimiento para los gazatíes, el gobierno israelí “ha tomado numerosas medidas para acelerar el avance de los asentamientos, mientras que algunos ministros ahora piden abiertamente la anexión formal de Cisjordania en los próximos meses y el establecimiento de asentamientos dentro de la Franja”.
Tras cuestionar a Tel Aviv por estas acciones, Wennesland aseguró que el actual contexto es el resultado de poner a prueba todos los puntos de ruptura durante demasiado tiempo.
Por su parte, el representante permanente de Palestina ante Naciones Unidas, Riyad Mansour, advirtió que las acciones de Tel Aviv no persiguen garantizar su seguridad, sino aniquilar al pueblo de los territorios ilegalmente ocupados.
“Todo forma parte de un plan innegable para la anexión de la tierra y la aniquilación de su pueblo”, afirmó.
Israel, agregó, ha declarado una guerra contra el orden internacional basado en el derecho. Según Mansour, sus ataques incluyen a la ONU y su secretario general, António Guterres; así como organismos como la Agencia para Refugiados Palestinos y la Fuerza Provisional en el Líbano.
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