Los habitantes se mantienen sin servicio eléctrico ni telefónico y los alimentos comienzan a escasear en los comercios, lo que obligó al gobierno de la presidenta Xiomara Castro a encontrar alternativas para asistir a los necesitados.
Unas 300 libras (unos 136 kilogramos) de raciones de comida fueron enviadas por vía aérea a la Cuenca del río Cangrejal de la Ceiba en Atlántida, en tanto helicópteros de la Fuerza Aérea trasladaron a dos pacientes de insuficiencia renal que urgían de cuidados médicos.
El último informe de afectaciones a nivel nacional de la Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales asegura que Sara dejó cerca de 111 mil personas afectadas, 10 mil 326 damnificadas, ocho mil 416 evacuadas y cinco mil 57 albergadas.
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