El primer contratiempo se debió a atrasos en las obras del estadio y el segundo, informado este miércoles a través de la Oficina de Atención al Barcelonista, tuvo su génesis en una normativa de la Unión de Federaciones Europeas de Fútbol (UEFA).
De acuerdo con el comunicado, el equipo azulgrana seguirá en el estadio olímpico de Montjuic “hasta el mes de febrero” debido a una regla de UEFA, que impide cambiar de estadio durante la fase inicial de la Champions League.
Por las dificultades logísticas y el sobrecoste que supone mantener dos instalaciones de gran capacidad operativas al mismo tiempo, el club decidió seguir jugando en el estadio Lluís Companys hasta la finalización de la fase inicial de la Liga de Campeones de Europa, versa la nota.
A priori, la fase eliminatoria de la Champions para el Barcelona concluiría el 29 de enero, cuando enfrente al italiano Atalanta, por lo que el regreso al Camp Nou sería contra Alavés, por la Liga de España, duelo previsto para los días 2 o 3 de febrero.
La escuadra azulgrana marcha en la sexta posición en la Champions, con nueve puntos, mientras lidera el campeonato español con 33 unidades, por delante del Real Madrid (27).
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