El portavoz Lin Jian expresó de esta forma la oposición de Beijing ante las intervenciones de países occidentales que, utilizando casos judiciales como el de Jimmy Lai, intentan interferir en los asuntos internos del gigante asiático.
«Nadie puede escudarse en la libertad para realizar actividades ilegales y pretender evadir las sanciones legales», reafirmó.
En este sentido, describió a Jimmy Lai como un actor clave en los disturbios contra el gobierno central y un agente de fuerzas anti-China.
Según Lin, la aplicación de la Ley de Seguridad Nacional de Hong Kong por parte del gobierno de la Región Administrativa Especial (RAE) está plenamente respaldada por la Ley Básica y el marco legal vigente.
El portavoz también enfatizó que los órganos judiciales de Hong Kong operan de manera independiente, garantizando procedimientos justos, públicos y transparentes.
Añadió que el gobierno central apoya firmemente los esfuerzos de la RAE para salvaguardar la seguridad nacional y sancionar actividades que amenacen la estabilidad del Estado.
Con anterioridad la Cancillería subrayó que desde el regreso de esa región administrativa especial al gigante asiático, Beijing mantiene de manera inquebrantable los principios de «un país, dos sistemas» y garantiza un alto grado de autonomía.
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