Tras una estrepitosa caída 0-2 en el partido de ida, celebrado el viernes último en el estadio Francisco Morazán de San Pedro Sula, la selección tricolor logró conseguir en suelo nacional un marcador global de 4-2 que la clasificó también para la Copa de Oro.
“Mágica remontada del tricolor” o “México ‘descalabra’ a Honduras 4-0” son algunos de los titulares en periódicos nacionales sobre el triunfo guiado por los goles de Raúl Jiménez, Henry Martín (en dos ocasiones) y Jorge Sánchez.
El juego anterior, en Honduras, estuvo marcado por una agresión luego del silbatazo final contra el seleccionador de México, Javier Aguirre, quien recibió el impacto de un objeto lanzado desde las gradas que le causó una herida en la cabeza.
Luego del incidente, la Federación Mexicana de Futbol emitió un comunicado en el cual expresó su rechazo “ante cualquier forma de violencia” y pidió a la Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Fútbol (Concacaf) aplicar el reglamento para emitir una sanción.
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