En ese último análisis sobre este tema, publicado este miércoles en el sitio oficial de ese organismo gubernamental, se precisa que la mayoría de las víctimas fueron personas del sexo masculino, con 217 casos, mientras las mujeres asesinadas sumaron 117.
El aumento interanual estuvo motivado por un incremento del 10,7 por ciento de estos delitos cometidos contra los hombres, con un crecimiento del 10,7 por ciento respecto a 2022, pues entre las féminas se apreció una reducción de 7,1 puntos porcentuales entre ambos períodos.
El 74 por ciento de las víctimas de homicidios tenían ciudadanía italiana, mientras entre los extranjeros se reportó un porcentaje de 26 puntos.
Sumaron 63 las mujeres asesinadas por su pareja o expareja, y mientras el 94,3 por ciento de las italianas fueron víctimas de compatriotas, el porcentaje de extranjeras asesinadas por personas de su misma nacionalidad fue de 43,8 puntos, precisa el parte.
En otro estudio también divulgado esta mañana por el Istat, se destaca que en el bienio de 2022 y 2023 se elevó en Italia al 76 por ciento la percepción de seguridad, cifra que superó los 60,6 puntos porcentuales registrados en la anterior evaluación, de los años 2015 y 2016.
La preocupación por ser víctimas de delitos tuvo porcentajes similares en los dos períodos, con excepción del temor a robos residenciales, que disminuyó unos 16 puntos porcentuales.
En horario nocturno, el 19,8 por ciento de los habitantes de este país evitaba las situaciones o lugares de riesgo, de acuerdo con los datos registrados en la última pesquisa computada, mientras que en 2015 y 2016 el porcentaje alcanzaba los 28 puntos.
En cuanto a quienes, por temor, deciden por lo regular quedarse en casa durante la noche, las cifras bajaron a 12,6 puntos porcentuales del total poblacional, desde el 23,6 por ciento apreciado en el sondeo anterior, lo que evidencia un descenso apreciable, apuntaron los expertos del Istat.
ro/ort