Resulta la encuesta más reciente y de las últimas sobre la segunda vuelta electoral que el 24 de noviembre decidirá la presidencia, antes que la veda decretada por la Corte Electoral proscriba desde el viernes el proselitismo y la propaganda sobre los comicios.
La de la Usina coincide con otros sondeos sobre el favoritismo del abanderado del opositor Frente Amplio (FA), aunque algunas señalan «empate técnico» por lo estrecho del margen y el porcentaje de indecisos.
El escenario de ventaja se da en un marco muy competitivo, aclara la firma, cuyo informe otorga 49 por ciento de los votos al FA, mientras que la fórmula Álvaro Delgado-Valeria Ripoll, de la coalición oficialista, alcanzaría 46 por ciento de las papeletas.
Cinco por ciento votaría en blanco o anularía el voto, dice el reporte.
Sin la proyección de indecisos, Orsi se posicionaría en 46 por ciento, Delgado en 43 y el voto en blanco o anulado en cuatro por ciento.
Añade el reporte que resta por definir la inclinación de “una fracción relativamente pequeña del electorado, estimada en aproximadamente 170 mil personas”, pero que “puede resultar crucial para el resultado final del balotaje”.
Recuerdan que tanto el balotaje de 2019 entre el actual presidente Luis Lacalle Pou y el entonces candidato frenteamplista Daniel Martínez, y el referéndum de 2022 contra la Ley de Urgente Consideración, se resolvieron por “márgenes muy estrechos, cercanos a 30 mil votos”.
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