Según informó el ministro de Economía, Aboubakar Nacanabo, la sanción contra los bienes y los recursos económicos de los acusados tiene una duración de seis meses que son renovables.
Nacanabo precisó que durante ese periodo, esas personas tienen también prohibido salir del país.
La lista incluye exmilitares, exministros, así como otros altos funcionarios de gobiernos anteriores y a los grupos islamistas: Apoyo al Islam y a los Musulmanes y el Estado Islámico en el Gran Sahel.
Burkina Faso enfrenta actualmente una fuerte crisis humanitaria, que afecta a unos 20 millones de personas, mientras que dos millones son desplazados internos y al menos 14 mil perdieron la vida desde 2015, en su gran mayoría después de mediados de 2022.
La inestabilidad política se desató en 2014, cuando se produjo la caída del gobierno del presidente Blaise Compaoré, quien estuvo 27 en el poder.
En 2015 hubo un intento de golpe de estado y luego una elección presidencial en diciembre de ese año.
Luego siguieron una serie de fuertes atentados en esta capital en 2016, 2017 y 2018, así como el incremento de ataques terroristas en el norte o Este de esta nación, para desembocar en una reelección presidencial en 2020 y un golpe de estado en enero de 2022.
En septiembre de 2022, el capitán Ibrahim Traoré dirigió otro cambio de gobierno militar, y se mantiene al frente de la actual Junta castrense que dirige el país.
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