En declaraciones a la prensa, el funcionario aseguró que hay “progresos”, pero sin mencionar plazos específicos para el eventual cierre del compromiso jurídico con el bloque sudamericano, compuesto por Brasil, Argentina, Uruguay Paraguay.
Al decir de Dombrovskis, los tratados de libre comercio pueden proporcionar a la UE nuevas oportunidades de exportación y para diversificar las fuentes de suministro, lo cual puede contribuir al auge y la resiliencia en el plano económico.
Sin embargo, el arreglo con Mercosur continúa sujeto a evidentes divergencias entre los miembros del club comunitario, sobre todo por las reticencias expuestas por Francia en torno a las posibles afectaciones a los agricultores.
Consultado por los periodistas, el ministro alemán de Comercio y Clima, Robert Habeck, aseguró que llegó a Bruselas “para abogar entre mis colegas por la conclusión cuanto antes de las negociaciones con Mercosur”, en un momento justo para ello teniendo en cuenta el escenario internacional.
Con este acuerdo comercial, opinó, estamos creando una de las mayores zonas de libre comercio del mundo, con más de 700 millones de habitantes; “esto alberga grandes ventajas económicas y geopolíticas para nosotros y para Mercosur”, afirmó.
También la secretaria de Estado de Comercio de España, Amparo López, mostró su confianza en la actual ronda de discusiones técnicas a fin de lograr “avances sustanciales” de cara a diciembre, cuando el bloque sudamericano celebrará su cumbre.
En tanto, la ministra delegada francesa de Comercio Exterior, Sophie Primas, reafirmó la oposición gala y el interés de buscar aliados dentro de la UE para constituir la denominada «minoría de bloqueo» a la rúbrica del acuerdo.
Al decir del ministro de Comercio Exterior de Suecia, Banjamin Dousa, su país «será la voz más clara a favor del libre comercio durante esta reunión”, pues “es hora de la ceremonia de la firma”, luego de más de dos décadas de conversaciones con el Mercosur.
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