Gómez, de 75 años de edad, calzó los arreos de receptor durante ocho temporadas entre finales de la década del 60 e inicios del 70 del siglo pasado, y acompañó el trabajo monticular de excelsos lanzadores como los derechos José Antonio Huelga y Aquino Abreu y los zurdos Leonel García y Aniceto Montes de Oca.
Se inició en el béisbol en los llamados Cubanitos, Series juveniles y sub-23 años y representó a Cuba en un torneo amistoso en México en 1968, entre otros.
Cumplió misión solidaria como entrenador de béisbol en Brasil y Venezuela y fue preparador deportivo por más de 30 años en Sagua la Grande en todas las categorías del béisbol y sóftbol.
José Gómez sufrió la víspera el fallecimiento por cáncer de su hija Hanny Gómez, laureada locutora de la radio y la televisión de la provincia cubana de Villa Clara.
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