El gobierno palestino saludó la medida y llamó a todos los estados miembros de esa institución a implementarla para entregar a los “criminales a la justicia”.
El anuncio restablece la esperanza y la confianza en el derecho internacional y sus organismos, así como en la importancia de la justicia y la rendición de cuentas, manifestaron las autoridades en una declaración.
En un comunicado, el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) consideró histórico el fallo y llamó a la comunidad internacional a cumplir el mandato de ese órgano de justicia.
Las órdenes exponen la verdad, la justicia internacional está con nosotros, opinó Izzat a-Rishek, dirigente de esa formación islamista.
También la Yihad Islámica celebró el anuncio y afirmó que es un paso en la dirección correcta, mientras los Comités de Resistencia Populares indicaron que representa una victoria para el pueblo palestino.
Ahora es necesario adoptar todas las medidas legales y judiciales que faciliten y aseguren la implementación inmediata de esa decisión, subrayó la última agrupación.
En similar sentido se pronunció el jefe del Observatorio Euromediterráneo de Derechos Humanos, Rami Abdo, quien destacó que ahora Netanyahu y Gallant son buscados por crímenes de guerra, que incluyen hambruna, asesinato, persecución y ataques intencionales contra civiles.
En Israel la decisión provocó un terremoto político, aunque era esperada desde hace meses.
Es una decisión antisemita, no cederemos a las presiones, respondió el primer ministro en franco desafío.
El presidente Yitzhak Herzog estimó que la CPI “se pone del lado del terrorismo”, en tanto el líder de la oposición Yair Lapid consideró que “es una recompensa al terrorismo”.
La Corte acusó a ambos políticos israelíes de ejecutar ataques intencionados contra civiles, usar el hambre como arma de guerra, cometer homicidios y agredir a personas por motivos raciales, nacionales, étnicos y religiosos.
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