Los legisladores consideran que la medida modificadora del Capítulo 174 de la Ley de Matrimonio es un paso significativo para poner fin al matrimonio infantil.
La decisión se alinea con las recomendaciones del Parlamento Juvenil de 2022 y obtiene un amplio apoyo en los sectores políticos y sociales, incluidas las organizaciones religiosas.
La ministra de Desarrollo Humano, Dolores Balderamos-García, enfatizó la importancia de la legislación, al describirla como un paso hacia el logro de la igualdad de género y el combate a los ciclos de pobreza.
Impulsada por un grupo de jóvenes que llevaron el tema a la Cámara de Representantes, la legislación recibió el apoyo unánime del senado.
De acuerdo con la UNicef, el matrimonio infantil y las uniones tempranas son un fenómeno complejo relacionado con desigualdades de género, pobreza, abandono escolar, violencia y embarazo adolescente. El matrimonio infantil pone en riesgo la vida y la salud de las niñas, además de limitar sus perspectivas futuras.
Hace solo dos años, 20 por ciento de las niñas y 10 por ciento de los niños de entre 15 y 19 años estaban casados y 29 por ciento de las mujeres actualmente entre 20 y 29 años estaban casadas o vivían en pareja antes de los 18 años. Este es el segundo nivel más alto de matrimonio infantil y uniones tempranas en la región del Caribe.
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