Según Trump, “Scott ha sido durante mucho tiempo un firme defensor de la agenda de América Primero. En vísperas del 250 aniversario de nuestro gran país, me ayudará a marcar el comienzo de una nueva era dorada para los Estados Unidos”.
Bessent, de 62 años, fue el asesor de Trump sobre política económica durante su campaña electoral y es el fundador del fondo de cobertura Key Square Capital Management, pero antes fue director de inversiones en Soros Fund Management del megadonante demócrata George Soros.
El secretario del Tesoro asesora al presidente en asuntos económicos y fiscales, incluidos el gasto y los impuestos.
De ser confirmado por el Senado tendrá que ponerse a prueba de inmediato porque enfrentará la presión para abordar el límite de la deuda federal y además tendrá que vérselas con las promesas de campaña de Trump.
El pasado 10 de noviembre, en un artículo que escribió para The Wall Street Journal, Bessent subrayó que desde la victoria electoral del republicano el dólar estadounidense se disparó alcanzando máximos este año.
El rally “es un voto de confianza en el liderazgo de Estados Unidos a nivel internacional y en el dólar como moneda de reserva mundial”, afirmó.
En las últimas 24 horas Trump también nombró a otra candidata para ocupar el puesto de fiscal general luego de la renuncia de Matt Gaetz a la nominación.
El mismo día en que el exrepresentante Gaetz, de Florida, se retiró de la consideración para el cargo Trump anunció que la ex fiscal general del propio estado Pam Bondi será la nueva propuesta.
Bondi, de 59 años, ha permanecido en el círculo íntimo del exmandatario y futuro presidente 47 durante años y siguió asesorándolo en asuntos legales e incluso fue una de las abogadas que lo defendió en su primer juicio político en el Senado.
«Conozco a Pam desde hace muchos años”, expresó Trump de ella una publicación en su red Truth Social al calificarla de “inteligente y dura” y una luchadora de América Primero.
Bondi defendió públicamente la «gran mentira» impulsada por Trump en 2020 de que ganó de forma legítima el estado en disputa de Pensilvania, que entonces respaldó al demócrata Joe Biden.
Gaetz estuvo bajo escrutinio desde el mismo momento de la polémica decisión de Trump en medio de acusaciones de mala conducta sexual, entre ellas por relaciones amorosas con menores de edad.
De acuerdo fuentes consultadas por ABC News, el equipo de Trump tenía claro que Gaetz no iba a tener suficientes votos para pasar en el Senado.
«No hay camino a 50» senadores, admitieron, en referencia a la cifra que necesitaba el político de Florida para su confirmación.
oda/dfm
