El Ministerio de Energía y Minas divulgó el cronograma de los apagones desde este viernes y hasta el domingo, cuando se mantendrán en ocho horas diarias las interrupciones.
El más reciente reporte de ventas del Servicio de Rentas Internas (SRI) indica que esa actividad disminuyó 0,7 por ciento en septiembre, aunque los racionamientos comenzaron el 23 de ese mes.
Esa tendencia es muy probable que continúe y el exministro de Finanzas, Fausto Ortiz, citado por el portal digital Primicias, cree que la caída de las ventas internas de los tres últimos meses de 2024 será más pronunciada por los apagones.
El Banco Central de Ecuador (BCE) esperaba el inicio de un ciclo económico de recuperación, pero en sus proyecciones no incluyó los efectos de los cortes de luz que ahora vive el país.
Las menores ventas se traducen en menos producción y menos contratación de trabajadores, lo que conlleva a caída de ingresos y, por tanto, limitación del consumo de las familias, según los economistas.
El presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, prometió que para el mes de diciembre terminarán los cortes de energía y “volveremos a tener una vida normal”, aunque algunos están escépticos con ese ofrecimiento.
Si bien Colombia retomó la venta de electricidad a Ecuador, conocedores del tema afirman que para recuperar los embalses que alimentan las centrales hidroeléctricas, debe haber al menos 15 días de lluvias torrenciales, lo cual no ha ocurrido.
Especialistas y ciudadanos aseguran que el origen de la actual emergencia energética está en la falta de inversión y previsión de las autoridades, que no adoptaron medidas ante los reportes que preveían la sequía.
La titular de la Cámara de Comercio de Quito, Mónica Heller, estimó que el sector industrial en casi dos meses de cortes ha perdido cuatro mil millones de dólares y el gremio comercial alrededor de tres mil 500 millones.
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