Esta condena, divulgada por la prensa oficial aquí, fue manifestada por el delegado sirio en las Naciones Unidas, Qusai Al-Dahhak, en sus palabras pronunciadas durante una sesión del Consejo de Seguridad sobre la situación política y humanitaria en Siria.
Los militares del régimen sionista cavaron recientemente trincheras y levantaron barreras de tierra a lo largo de la línea de alto el fuego en el norte y el sur de la zona de separación de fuerzas, aseguró el diplomático. Aclaró que la comandancia de las Fuerzas de Separación de las Naciones Unidas confirmaron que los militares de Tel Aviv establecieron una trinchera de 350 metros de largo y seis metros de ancho, así como arrasaron tierras agrícolas y construyeron carreteras.
Damasco informó a la Secretaría de las Naciones Unidas sobre estas violaciones mientras la Misión de Vigilancia de las Fuerzas de Separación presentaron un informe al respecto, indicó.
Advirtió sobre el peligro de estas acciones agresivas israelíes que apuntan a crear una nueva realidad en la región.
Por otro lado, el funcionario consideró que la incapacidad del Consejo de Seguridad de cumplir con sus responsabilidades alienta a Israel a continuar sus brutales ataques contra los países y pueblos de la región.
Las agresiones casi a diario contra Siria afectan a barrios residenciales que incluyen sedes y misiones diplomáticas, oficinas de las Naciones Unidas, instalaciones económicas e infraestructura, lo que provoca la muerte y heridas de cientos de civiles inocentes, y provoca destrucción y pérdidas materiales importantes a la propiedad pública y privada, denunció.
Esperamos una reacción y medidas inmediatas para detener la agresión y poner fin a todas las violaciones cometidas por las fuerzas de ocupación israelíes contra el territorio sirio, concluyó el delegado sus palabras.
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