Representantes de organizaciones populares, juveniles, femeninas, profesionales, intelectuales, artísticas, científicas, partidos políticos, sindicatos, y colectivos de solidaridad rechazaron “la estrategia de guerra híbrida de Washington para aplastar la Revolución Cubana y sus avances políticos y sociales”.
Los participantes condenaron, en general, «las medidas unilaterales, sanciones extraterritoriales y enmiendas arbitrarias del bloqueo genocida, opresivo y asfixiante contra el pueblo cubano”.
La reunión exigió en su declaración final el cese inmediato y total de esa medida de presión y condenó la inclusión de Cuba “en la lista espuria, dictatorial e ilícita de los países supuestamente promotores del terrorismo».
El encuentro recordó la trascendencia histórica de la amistad costarricense con las luchas del pueblo cubano, desde el apoyo a los líderes de las guerras independentistas José Martí, Antonio Maceo y Flor Crombet durante su estancia en el siglo XIX en territorio de este país centroamericano.
Por su parte, Trino Barrantes, secretario general del izquierdista Partido Vanguardia Popular, recordó que, como parte de las medidas estadounidenses de presión, “cíclicamente el proceso revolucionario cubano y su pueblo se ve envuelto en encrucijadas de un fuerte impacto económico y social».
El dirigente de esa organización marxista, de históricos vínculos con la nación caribeña, aludió a que en el último quinquenio la situación en Cuba “ha sido más dura que en décadas anteriores, no solo por las medidas brutales del bloqueo, sino también por efectos climáticos y telúricos”.
Mientras, el exministro costarricense de cultura y excatedrático Arnoldo Mora valoró el liderazgo de Fidel Castro, a quien calificó como “el Simón Bolívar del siglo XX”, al equiparar los aportes a la región de ambas personalidades frente a respectivas potencias coloniales.
“Nunca conocí a otra persona de su estatura, de su grandeza”, declaró el estudioso, quien dialogó varias veces en La Habana con el máximo dirigente de la Revolución Cubana.
Jorge Rodríguez, embajador de Cuba en Costa Rica, ratificó, por su lado, la voluntad de resistencia de los cubanos frente al bloqueo, al explicar la historia de esa medida unilateral de 65 años, que causa millonarias pérdidas financieras, junto a actos terrorista que ya acumulan -precisó- tres mil 478 muertos.
El diplomático caribeño rememoró cómo su pueblo frustró los intentos de 13 presidentes estadounidenses de derrocar a la Revolución Cubana y subrayó que «el décimo cuarto», el recién electo mandatario Donald Trump, “tampoco lo podrá hacer”.
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