El pinabete enfrenta constantes amenazas debido a la tala y comercialización ilegal, especialmente durante la época navideña, advirtió el medio.
«Este árbol es vital para los ecosistemas de altura, pero su explotación no regulada pone en riesgo su sostenibilidad», enfatizó.
Por ello, el INAB lanzó la campaña nacional de control y preservación del pinabete 2024 en las montañas de Tecpán, una iniciativa que busca promover la protección de esta especie.
Las medidas garantizan que el comercio se apegue a las normativas ambientales y refuercen la lucha contra el tráfico ilegal de este recurso natural.
En este contexto, se llevarán a cabo operativos en diferentes puntos estratégicos, especialmente a lo largo de la Ruta Interamericana, para detectar y sancionar a aquellas personas que comercialicen el pinabete de manera ilegal.
«La campaña de conservación no solo apunta a la protección del pinabete, sino también al fortalecimiento de la conciencia ambiental en la población, promoviendo una relación más armónica con la naturaleza y la preservación de nuestros recursos naturales para las futuras generaciones», resaltó Canal Antigua.
El pinabete (Abies guatemalensis) –también conocido como oyamel de Guatemala, abeto de Guatemala, pashaque o romerillo– es un árbol o conífera perteneciente a la familia Pinaceae.
Natural de Centroamérica, se encuentra en el sur de México, Guatemala, norte de Honduras y en el sur de El Salvador, y puede alcanzar una altura de 50 metros y un diámetro de un metro.
Se localiza entre el rango de altura entre los dos mil 400 a los tres mil 500 metros sobre el nivel del mar, en las zonas de bosque muy húmedo montano subtropical, en temperaturas que oscilan entre los tres y 10 grados centígrados.
Produce semillas cada dos años y el porcentaje de germinación es de 10 a 20 por ciento.
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