La muestra forma parte del Programa Colateral de la 15 Bienal de La Haban y está conformada por 12 obras, entre ellas, un mural de 20 metros.
Además, comprende una escultura de luz, emplazada en la fachada y realizada en colaboración con el escultor Douglas Lucas, y un audiovisual, del director Arturo Sotto, que documenta la memoria del proceso creativo de las obras.
Según la MSc. Niurka Fanego, curadora del Museo Nacional de Bellas Artes de Cuba, este resulta un compendio de las diferentes maneras en las cuales el artista explora variedad de soportes, intensidades cromáticas y dimensiones.
Asimismo, mediante esta exposición, que será inaugurada en la tarde de este sábado, Villanueva decodifica su naturaleza esencialmente pictórica y en ese ejercicio artístico las flores adquieren diversos significados.
A juicio de Fanego, sus experimentos abstractivos constituyen una fiesta para los ojos, pues celebran la vida, la naturaleza y el arte.
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