La oficina de medios del gobierno en Gaza señaló que la última víctima mortal fue Wael Ibrahim Abu Qafa, profesor del Departamento de Periodismo y Medios de Comunicación de la Universidad Islámica.
El organismo condenó en los términos más enérgicos los ataques y asesinatos de los comunicadores palestinos y responsabilizó de esos crímenes al gobierno de Benjamin Netanyahu.
El objetivo de las agresiones contra el sector es silenciar cualquier otra narrativa que podría desafiar la versión israelí, estimó la pasada semana Shorouk Al-Asaad, miembro de la secretaría general del Sindicato de Periodistas Palestinos.
En declaraciones al diario Al Quds, el también reportero de Radio Monte Carlo Internacional señaló que el objetivo es intimidar a los comunicadores.
Por su parte, el escritor y analista Suleiman Bsharat destacó que cualquier amenaza que exponga la falsedad de la narrativa israelí se convierte en un blanco directo.
En similar sentido se pronunció el periodista Murad Al-Sabaa, quien aseguró que el vecino país sigue una estrategia para impedir la publicación de hechos que documenten sus crímenes en la Franja y el Líbano.
Desde el inicio de sus operaciones en Gaza, el Ejército también atacó decenas de sedes de instituciones del gremio, incluidas las oficinas de Al Jazeera, de Palestina TV, de la agencia de noticias Maan, así como de los periódicos Al Quds y Al Ayyam.
Este año, la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura otorgó a los periodistas palestinos que cubren el conflicto el Premio Guillermo Cano como reconocimiento a su labor.
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