En un comunicado de solidaridad, la misión de paz de la ONU expresó su preocupación por las agresiones israelíes, que ya cobraron la vida de al menos 45 soldados pertenecientes a las Fuerzas Armadas Libanesas.
A nombre del contingente, el jefe de Misión y Comandante de la Unifil, teniente general Aroldo Lázaro, transmitió condolencias a las familias de los fallecidos y deseó una pronta y completa recuperación a los heridos.
De acuerdo con el comando de cascos azules, los ataques contra el ejército libanés representan una flagrante violación de la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad y del derecho internacional humanitario, que limita el uso de la violencia contra quienes no participan en las hostilidades.
En la nota, la Unifil precisó que el papel de las Fuerzas Armadas Libanesas sigue siendo vital para la plena aplicación de la 1701, adoptada en agosto del 2006, que es esencial para poner fin a la violencia actual israelí.
La misión de pacificadores mostró su preocupación por la escalada de hostilidades y la destrucción generalizada y la pérdida de vidas a lo largo de la Línea Azul, demarcación fronteriza entre Líbano y los territorios ocupados por Israel.
Ayer, el Ejército de Líbano anunció la muerte de un soldado y otros 18 heridos, incluso algunos de gravedad, debido al ataque sionista contra el puesto de control de Aamriyeh, en el sur de la nación.
La semana pasada en un discurso con motivo del 81 aniversario de la Independencia, el comandante del Ejército, general Joseph Aoun, reafirmó el compromiso de las Fuerzas Armadas con la seguridad, la estabilidad y la soberanía de Líbano.
El alto mando castrense reafirmó la presencia del Ejército en el sur «porque es parte integral de la soberanía nacional, y trabaja en coordinación con la Unifil en el marco de la Resolución 1701».
Al dirigirse al pueblo, Aoun destacó que las Fuerzas Armadas cumplen sus misiones en todo el territorio libanés, enfrenta los intentos de desestabilización, “porque la unidad nacional y la paz civil son sus máximas prioridades, y son la línea roja”.
En este contexto, el secretario general del movimiento Hizbulah, Naim Qassem, refrendó la unidad entre el ejército, el pueblo y la Resistencia, y aseguró la reconstrucción de la nación en cooperación con el Estado y tan pronto como cese la agresión israelí. oda/yma