En el XI Informe Eures sobre estos delitos, divulgado este lunes en el sitio digital informativo del canal televisivo RAI News y otros medios noticiosos de este país, se destaca que los asesinatos se produjeron principalmente en regiones centrales, mientras disminuyeron en el norte y especialmente el sur del país.
Estos crímenes crecieron sobre todo en los pequeños municipios de menos de cinco mil habitantes y aumentaron los que involucran a mujeres mayores de 65 años con un total de 37 en ese período, lo que equivale al 37,4 por ciento del total de mujeres víctimas, asesinadas en la mayor parte de los casos por el cónyuge o los hijos.
Se precisa en el análisis, realizado sobre la base de datos recogidos entre el 1 de enero y el 18 de noviembre de este año, que interanualmente creció de cinco a nueve el número de hijas asesinadas en masacres familiares, o como víctimas colaterales de violencia dirigida al cónyuge o a la expareja.
También se incrementaron los agresores menores de 25 años, que pasaron a 12 este año, cifra muy superior a los cuatro con esas edades registrados en igual período de 2023, pero la mayoría de los perpetradores de esos crímenes fueron hombres mayores de 64 años, con 27 del total, cifra que equivale al 27,8 por ciento.
En relación con estos hechos, el presidente de Italia, Sergio Mattarella, reconoció en un mensaje divulgado hoy, que “la violencia contra las mujeres presenta cifras alarmantes”, y subrayó la validez del tema “Sin excusas” propuesto por Naciones Unidas para celebrar esta fecha en 2024.
Mattarella manifestó que se trata de “un comportamiento que no tiene justificación, arraigado en desigualdades, estereotipos de género y culturas que toleran o minimizan el abuso, que muchas veces también ocurre dentro de la familia”.
“Lo que se ha hecho hasta ahora no es suficiente para proteger a las mujeres, incluso a las más jóvenes, que siguen viendo vulnerados sus derechos”, apuntó el mandatario, y enfatizó que es “fundamental seguir trabajando para erradicar prejuicios y actitudes discriminatorias”, con el apoyo de las instituciones y las fuerzas de la sociedad civil.
“No existen excusas aceptables para justificar la violencia de género”, ante la cual “se necesitan acciones concretas”, agregó el jefe de Estado italiano.
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