En medio de un ambiente esperanzador con vistas a un alto al fuego, los aviones de Israel intensificaron las incursiones contra zonas del suburbio sur de Beirut y destruyeron edificios residenciales en Ghobeiry, Tayouneh, Al-Mashrafiyah y Haret Hreik.
Nueve nueve personas murieron en dos ataques aéreos contra el centro del municipio de Maarakeh, en el distrito de Tiro, en el sur del país.
En esta propia región, seis ciudadanos murieron y cuatro resultaron lesionados en la agresión contra la carretera de Bus; en tanto, una mujer y un soldado perteneciente al ejército libanés perdieron la vida tras una incursión enemiga en el centro de Tiro.
Una casa fue blanco de un bombardeo israelí en la localidad de Ebba, distrito de Nabatieh; mientras, 10 civiles fallecieron en Nabi Sheet tras la agresión contra un edificio que servía como centro de distribución de ayuda para los residentes.
En el este del país, tres hermanos murieron en un ataque aéreo en Hermel, en la región de la Bekaa.
Reportes de prensa reflejaron que Israel lanzó municiones de fósforo blanco, prohibido internacionalmente, en las afueras del poblado de Al-Mari.
De acuerdo con la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), Líbano enfrenta su período más mortífero en décadas, con una crisis humanitaria sin precedentes que afecta a más de un millón de personas.
En los últimos tres días, los suburbios del sur de Beirut fueron golpeados por incesantes ataques, que provocaron grandes daños y un número significativo de víctimas, y obligaron a más ciudadanos a huir de sus hogares.
Según datos de las autoridades nacionales, en promedio, 250 civiles resultaron asesinadas cada semana en noviembre, lo que eleva el número de muertos a más de tres mil 700 desde la escalada de hostilidades en octubre de 2023,
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) contabilizó al menos 240 niños fallecidos como consecuencia de los crímenes israelíes desde octubre del pasado año.
Debido a los bombardeos, el Ministerio de Educación anunció el cierre de las escuelas en Beirut y las zonas aledañas y el cambio a la enseñanza a distancia.
Hasta el 19 de noviembre, Unicef desplegó de forma segura 14 convoyes humanitarios brindaron asistencia a unas 50 mil personas en zonas de difícil acceso como Tiro, Rmeich, Marjaayoun y Hasbaya, en el sur del país.
La agencia de Naciones Unidas también apoyó a las familias que viven en las calles de Beirut, ayudándolas a encontrar refugio en medio de una grave crisis de desplazamiento urbano.
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