La exposición, en la que también participan adolescentes cubanos residentes en esta nación centroamericana, se exhibe en el Consulado de la nación caribeña, y es el resultado del concurso “Fidel en nuestros corazones”, una iniciativa lanzada en la sede diplomática.
Las obras realizadas por los concursantes resaltan el rostro de Fidel, sus grados de comandante en jefe, la visión latinoamericanista, así como la bandera y paisajes de los campos y la Sierra Maestra, lugares donde el líder cubano luchó y conquistó el triunfo de enero de 1959.
Camila Martínez, no participó en pintura, prefirió la pluma y una cuartilla en blanco para dejar plasmada en una carta cómo una joven de su tiempo observa y recuerda a Fidel.
La víspera, ante miembros de la sede diplomática y de la asociación de cubanos residentes en Nicaragua, Martínez recordó que las ideas y palabras de Fidel Castro marcan la diferencia y siguen el contexto de las situaciones actuales.
En ese sentido, rememoró el discurso del 12 de junio de 1992 en Rio de Janeiro, Brasil, donde habló de los problemas medioambientales que enfrentaría la humanidad por culpa del estilo de vida de países y gobiernos a nivel global.
“Pero Fidel no solo fue un viajero del tiempo o un profeta, también fue un seguidor de las ideas martianas y Marxistas-Leninistas, fue un fiel creyente de que el pueblo de Cuba debía ser libre y crear su propio destino”, manifestó.
En la actividad, en la que se entregaron reconocimientos a los concursantes, los niños Rey Che y Kmila Rodríguez declamaron un poema titulado “Yo soy Fidel”, mientras Julio César y José Ernesto Gutiérrez leyeron una décima campesina que denuncia el bloqueo de Estados Unidos contra la isla.
La parte musical del acto la puso el trovador de origen cubano Alejandro Guillén, quien interpretó “El Necio” de Silvio Rodríguez.
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