En un comunicado, Placso señala que durante el gobierno del presidente Ricardo Martinelli (2009-2014), se utilizaron similares argumentos para suspender las relaciones con la RASD, las que fueron posteriormente restablecidas por la administración del presidente Juan Carlos Varela (2014-2019).
Esta oscilación de la política exterior del actual gobierno panameño deja entrever que este ámbito sensible de la vida democrática de este país hermano, está sujeto a las presiones y los acuerdos temporales de algunos de sus líderes políticos con la monarquía de Marruecos indica el texto.
Según el mensaje, tratan de dictar la política exterior de varios países latinoamericanos y caribeños en relación a la “Cuestión del Sáhara Occidental”, buscando imponer y legitimar su ocupación ilegal y colonialista del territorio nacional saharaui, en abierta contradicción con la larga e ilustre tradición de la política exterior latinoamericana y caribeña basada en el principio del derecho a la descolonización, la autodeterminación y la soberanía de los pueblos.
Hoy, el actual gobierno de Panamá sostiene que “siguiendo su tradición de ser un país mediador, reafirma su compromiso con el diálogo y la cooperación multilateral”.
La Plataforma considera que esta decisión responde a la presión e injerencia de la República Francesa para defender los intereses coloniales de la monarquía marroquí, dado que este Estado europeo todavía mantiene colonias en el territorio latinoamericano y caribeño.
Placso en su mensaje recordó al Ejecutivo istmeño que el derecho a la libre determinación del pueblo saharaui se fundamenta en los principios de la Carta de las Naciones Unidas y la vigente resolución de la Asamblea General contenida en la Declaración sobre la Concesión de la Independencia a los Países y Pueblos Coloniales (resolución 1514 (XV).
También en las innumerables resoluciones de la Asamblea General y de la Comisión Política Especial y de Descolonización (Cuarta Comisión), así como en múltiples resoluciones de la Unión Africana de la cual la RASD es fundadora y Estado Parte de varios de sus instrumentos regionales de derechos humanos.
Según el documento, Panamá durante el gobierno del presidente general Omar Torrijos, fue desde el primer momento solidario con la justa y legítima lucha anticolonialista y por la independencia del pueblo saharaui.
En tal sentido, actuando en coherencia con el derecho internacional dio ejemplo en América Latina y el Caribe al constituirse en 1978 en el primer Estado latinoamericano y caribeño en reconocer a la RASD, estableciendo en consecuencia relaciones diplomáticas plenas.
Por estos antecedentes, Placso demandó a la actual administración de José Raúl Mulino que obre en coherencia con su propia trayectoria como Estado soberano e independiente y que tome sus decisiones autónomas en materia de política exterior.
La organización reiteró además su inclaudicable y activa solidaridad con la justa lucha de los saharauis, su Gobierno y con el Frente Polisario, movimiento de liberación nacional que representa a todo ese pueblo.
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