Tras 11 semanas de juicio bajo un seguimiento mediático sin precedentes en suelo galo, la justicia demandó en la Corte Criminal de Vaucluse la sanción máxima en el llamado proceso de Mazan, población de unos seis mil habitantes convertida en foco de atención por los hechos infames que allí ocurrieron.
Para la magistrada Laure Chabaud, el castigo de dos décadas en prisión para un hombre de 71 años es a la vez mucho y demasiado poco, dada la gravedad del reiterado delito.
Asimismo, las autoridades solicitaron 10 años de seguimiento socio-judicial y un análisis de su situación para Dominique al expirar la pena del encierro.
Entre las acusaciones contra el encartado están su falta de sensibilidad, advirtiendo que el sometimiento químico de Gisèle la llevaba casi a un estado de coma.
La mujer sufrió las vejaciones entre julio del 2011 y octubre del 2020, crimen que genera reacciones de repudio, atizadas ante las fotos y los videos divulgados durante el proceso.
Antes del comienzo de la vista final, colectivos feministas colocaron en las cercanías del tribunal en la ciudad de Aviñón, en el departamento de Vaucluse, una tela gigante en la que demandaron 20 años de prisión para todos los implicados.
jcm/wmr
