Al patrocinar la Resolución de la Cámara No. 2092, el vicepresidente principal de la Cámara, Aurelio Gonzales Jr., declaró que los acontecimientos recientes han sacado a la luz conductas y declaraciones que no solo amenazan la dignidad de la cámara, sino que también comprometen la seguridad nacional y la confianza pública en el gobierno.
Esto incluye acciones que desafían los protocolos, socavan la rendición de cuentas y, lo que es más alarmante, amenazas a las vidas mismas de nuestros líderes: el presidente Ferdinand Marcos Jr., la Primera Dama Liza Araneta Marcos; y el titular del Parlamento, Ferdinand Martin Romualdez, advirtió Gonzales.
El vicepresidente parlamentario no mencionó nombres durante su intervención, pero los líderes de la Cámara sí condenaron los comentarios de la vicepresidenta filipina Sara Duterte durante el fin de semana, cuando anunció su respaldo a planes para que se ejecuten ataques contra el presidente Marcos, la primera dama y Romualdez.
El líder de la mayoría, Manuel José Dalipe, que también patrocinó la resolución, dijo que la Cámara, como piedra angular de la democracia de la nación, debe defender la transparencia, la rendición de cuentas y el respeto por los protocolos institucionales.
Este fin de semana el país fue testigo del flagrante desprecio por estas reglas y protocolos por parte -nada menos- que del segundo funcionario más importante del país. Aprovecho esta oportunidad para reiterar que a esta instancia se le debe otorgar el honor y la dignidad que corresponden a su condición de Cámara del Pueblo, apuntó Dalipe.
Recalcó que ningún funcionario público, independientemente de su rango o posición, debe considerarse superior a los 100 millones de filipinos al obstruir los procedimientos y las órdenes legales del Parlamento.
La resolución No. 2092 obtuvo un amplio apoyo de todos los partidos políticos, incluido el Lakas-Demócratas Musulmanes Cristianos, la Coalición Popular Nacionalista y el Partido Liberal.
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