Para el Ejecutivo comunitario, las medidas antidumping resultan cuestionables y salieron a la luz tras la decisión de la UE elevar gravámenes de similar naturaleza a los vehículos eléctricos procedentes del gigante asiático.
Al decir del vicepresidente económico de la Comisión Europea, Valdis Dombrvoskis, “la UE se toma muy en serio todo uso injusto o cuestionable de los instrumentos de defensa comercial contra un sector de nuestra economía”.
El también responsable de Comercio señaló que la petición de consultas en la OMC pretende proteger a la industria europea de acusaciones infundadas y del uso indebido de las reglas comerciales.
En fecha reciente la UE aprobó de manera definitiva la aplicación de aranceles adicionales, por un período de cinco años, a los carros eléctricos producidos en territorio chino.
Luego, a principios de octubre, el Ministerio de Comercio de la nación asiática anunció las regulaciones antidumping temporales contra el coñac y el brandy.
Según la Comisión Europea, la solicitud expuesta este lunes “es el primer paso a fin de activar los procedimientos de solución de controversias, por tanto, la contraparte tendrá 10 días para responder atendido a las normas de la OMC.
De no encontrarse una solución satisfactoria, se podría pedir que un panel del organismo multilateral decida sobre el caso.
El ministro chino de Exteriores, Wang Yi, afirmó este lunes en Beijing que su país y la Unión Europea son socios, no adversarios.
“Ante el aumento del unilateralismo y el proteccionismo, esperamos que la UE se mantenga fiel a su aspiración original y mantenga su independencia estratégica”, indicó el canciller durante una reunión con el viceprimer ministro de Luxemburgo, Xavier Bettel.
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