La declaración final del evento de dos días, que sesionó en la central localidad de Fiuggi, divulgada en el sitio oficial de la cancillería italiana, expresa la preocupación del G7, compuesto por este país, Reino Unido, Japón, Canadá, Francia, Alemania y Estados Unidos, “por la escalada de violencia” en esa región.
El documento se refiere a la amenaza la estabilidad y la afectación a la vida de los civiles, y enfatiza que “es imperativo detener este ciclo destructivo de inmediato”, en referencia a las consecuencias de ese conflicto, en el que los bombardeos israelíes causaron ya la muerte a unas 44 mil personas en Gaza y otras cuatro mil en Líbano.
Se refieren a los graves niveles de inseguridad alimentaria sin precedentes, que afectan a gran parte de la población palestina en la Franja de Gaza y piden a todas las partes involucradas que faciliten la entrega de ayuda y garanticen la seguridad de los trabajadores humanitarios.
Reafirman la posición a favor de una solución de dos Estados, Israel y Palestina, “viviendo uno al lado del otro en paz dentro de fronteras seguras y reconocidas, de acuerdo con el derecho internacional y resoluciones pertinentes de las Naciones Unidas”.
En este sentido, se pronuncian a favor de “unificar la Franja de Gaza y Cisjordania bajo la Autoridad Palestina”.
Condenan además cualquier amenaza contra los efectivos de las Fuerzas Provisionales de Naciones Unidas en Líbano (Fpnul) y demandan que cesen los ataques contra sus bases y se les permita cumplir su mandato.
El Alto Representante para Asuntos Exteriores de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, instó este martes durante ese foro al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, a aprobar “hoy mismo” el acuerdo de alto el fuego en Líbano algo que calificó de “absolutamente necesario” ya que el sur de ese país “está completamente destruido”.
En relación con las órdenes de arresto emitidas por la Corte Penal Internacional (CPI) contra Netanyahu y el ex ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, el documento final carece de una referencia explícita, aun cuando primó la posición de respetar esas obligaciones.
En tal sentido, el ministro de Asuntos Exteriores italiano, Antonio Tajani, expresó que “somos amigos de Israel, pero creo que debemos respetar el derecho internacional”.
Por su parte Borrell enfatizó que para los 27 países que integran la UE, tres de los cuales integran el G7 (Italia, Francia y Alemania), “no se puede elegir”, ya que aplicar la decisión de la CPI “es una obligación”.
La reunión ministerial de Exteriores del G7 se desarrolló los días 25 y 26 de noviembre en las comunas italianas de Fiuggi y Anagni, y en ella se abordaron los conflictos en Medio Oriente y Ucrania, la estabilidad en el Indo-Pacífico, así como otras crisis internacionales actuales en naciones como Haití, Libia, Myanmar, Somalia y Sudán.
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