“Conocida mundialmente como la Madona de Brandeburgo, Limánskaya fue una persona extraordinaria que vivió una vida difícil pero espectacular. Mis más sentidas condolencias a familiares y amigos. Es una pérdida enorme para todos nosotros», publicó Busarguín en su cuenta de la red social Telegram.
Nacida en 1924, Limánskaya se alistó al Ejército soviético a los 18 años, en 1942. Pasó por muchas pruebas, incluido un bautismo de fuego cerca de Bataysk, en la región de Rostov, donde reguló el movimiento de las tropas bajo fuego.
Su biografía de combate incluye la participación en la Batalla de Stalingrado, la liberación de Simferopol, Belarús y Polonia y la finalización de su viaje en Berlín.
Fue inmortalizada como Madona de Brandeburgo en una imagen del fotógrafo Evgueni Jaldéi, mientras regulaba la circulación en el centro de Berlín en mayo de 1945, en los primeros días que siguieron a la victoria sobre la Alemania nazi.
La fotografía, tomada en la Puerta de Brandeburgo, se convirtió en un símbolo de la resistencia del pueblo soviético.
Después de la guerra, Limánskaya trabajó como enfermera y luego como bibliotecaria en una escuela de la provincia de Volgogrado. Desde 1994 residía en casa de su hija en la provincia rusa de Sarátov.
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