La información circulada aquí precisa que París y Washington apoyarán al Líbano y a Israel para que el acuerdo sea aplicado en su integralidad, tras dos meses de hostilidades entre el ejército israelí y el movimiento chiita Hizbulah (Partido de Dios).
Asimismo, los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU consideraron que la tregua creará las condiciones necesarias para el retorno de la calma en la frontera y el regreso de los miles de desplazados a ambos lados de la línea azul establecida por las Naciones Unidas.
Biden y Macron han presionado en las últimas semanas al primer ministro Benjamin Netanyahu para que acepte el alto el fuego, en medio de crecientes denuncias de ataques indiscriminados de Israel contra la población civil libanesa, enmarcados en el alegado objetivo de destruir a Hizbulah, que lanza misiles y drones hacia el vecino país.
Netanyahu anunció que su gabinete de seguridad -que en definitiva aprobó el pacto-, abordaría el cese de las hostilidades, el cual entrará en vigor a las 04:00 del miércoles, hora local.
Antes de la noticia de la tregua, Israel lanzó nuevos bombardeos contra el llamado país de los cedros, donde se reportan casi cuatro mil víctimas fatales, entre ellos muchos niños.
Según medios franceses, el representante de Macron para el Líbano, el excanciller Jean-Yves Le Drian, viajará mañana a Beirut.
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