Lluvias torrenciales en la isla indonesia de Sumatra fueron las causantes del desborde de varios ríos y deslizamientos de tierra en cuatro distritos montañosos que sepultaron numerosas viviendas y edificios en aldeas, destruyeron plantaciones agrícolas y rebaños de ganado.
El jefe de desastres del distrito de Karo, Juspri Nadeak, contempló la posibilidad de hallar más víctimas, pues autoridades y pobladores todavía están limpiando el lodo y los escombros del deslizamiento.
El panorama descrito incluye abundante lodo, rocas y árboles caídos, los rescatistas y policías se han visto obligados a emplear desde excavadoras y equipos agrícolas hasta sus propias manos a fin de explorar entre los escombros si existe algún sobreviviente.
Mientras decenas de heridos reciben atención sanitaria, varios indonesios siguen buscando a sus familiares en medio de una difícil situación, pues los aludes y riadas afectaron además la infraestructura comunicativa.
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