En las palabras de apertura, la jefa de la misión diplomática de la nación caribeña resaltó las virtudes de Fidel y apuntó que su muerte hace ocho años fue una sensible pérdida para el pueblo cubano y el movimiento revolucionario mundial.
A su vez, el ex primer ministro timorense Mari bim Amude Alkatiri contó pasajes de su “privilegiado encuentro” de siete horas y media con el dirigente cubano.
Un joven artista timorense le entregó al ex primer ministro una pintura que realizó recreando su encuentro con Fidel.
Al acto asistieron exembajadores timorenses en La Habana, los embajadores de la República Árabe Saharaui y Angola en Dili, activistas de la solidaridad con Cuba y estudiantes de la Universidad de Timor Lorosa’e.
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