“Hemos entrado en la segunda temporada de invierno desde el inicio de la guerra genocida”, pero las autoridades de ese país prohibieron el ingreso de indumentaria adecuada, salvo algunas pequeñas cantidades, criticó el organismo en un comunicado.
No existe ninguna justificación o necesidad militar en el derecho internacional que permita impedir la introducción de estos elementos esenciales a la población civil, subrayó.
La organización no gubernamental estimó que el objetivo de esa medida es imponer duras condiciones de vida a los palestinos hasta matarlos, como parte del crimen integral de genocidio que se comete allí.
Según sus datos, desde el inicio del conflicto, en octubre de 2023, entró a Gaza apenas el seis por ciento de los camiones necesarios para alimentar a los más de dos millones de palestinos que viven en el territorio.
Las cantidades relacionados con ropa y calzado no superaron el 0,001 por ciento, lo cual provocó una verdadera crisis, aseguró.
Recordó que Israel destruyó al menos el 70 por ciento de las viviendas de la Franja, así como la mayoría de tiendas y mercados, una situación que agravó el problema.
Esas condiciones catastróficas amenazan con aumentar la exposición de los palestinos a enfermedades graves, como infecciones respiratorias, apuntó.
Señaló que su equipo de campo observó a niños en Gaza caminando descalzos por calles llenas de escombros y aguas residuales debido a la falta de zapatos y vistiendo ropa ligera y gastada bajo la lluvia.
La falta de calzado aumenta la exposición de los menores a lesiones y heridas, lo cual los hace vulnerables a infecciones, advirtió.
Afirmó que el Ejército también impide la entrada de otros elementos esenciales para protegerse del frío del invierno, como mantas, leña, combustible y fuentes de calefacción.
oda/rob