En un comunicado, la dirección general del organismo acusó a las tropas del vecino país de impedir el ingreso de diésel al enclave costero, bajo ataque desde hace casi 14 meses.
Nuestras tripulaciones “no podrán responder a las llamadas de los ciudadanos hasta que la ocupación permita a las organizaciones humanitarias introducir las cantidades necesarias de diésel”, subrayó.
Las reiteradas negativas a entregarnos combustible equivalen a una sentencia de muerte y ejecución para ciudadanos cuyas casas son bombardeadas, subrayó.
La Defensa Civil en Gaza denunció esta semana la muerte de 87 de sus miembros por ataques israelíes desde octubre de 2023, a los cuales se sumaron 304 heridos y 21 detenidos.
Al presentar una actualización sobre las pérdidas que sufrió desde el comienzo del actual ciclo de violencia, la institución criticó la destrucción de sus equipos de bomberos, rescate y ambulancias por valor de 1,3 millones de dólares. El organismo reveló que 17 de sus sedes fueron destruidas o dañadas por los ataques castrenses, mientras la cifra de vehículos ascendió a 56, 12 de ellos de extinción de incendios y rescate, además de ocho ambulancias.
Los militares atacaron directamente los centros de la Defensa Civil en seis ocasiones y a las tripulaciones de nuestros vehículos otras 18 veces, apuntó.
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