Los temores de grupos ambientalistas en modo alguno son ociosos cuenta habida los cientos de muertes y los destrozos causados por inundaciones en varios países de África debido a una temporada lluviosa fuera de lo común tras una prolongada sequía sin precedentes en años.
La probable crisis se complicaría debido al abarrotamiento.de la zona metropolitana donde residen alrededor de tres millones de personas, miles de las cuales migraron hacia zonas más altas tras constatar la creciente frecuencia e intensidad de tormentas consecuencia del cambio climático.
Sin embargo, la habitual migración de las zonas rurales hacia la capital, fenómeno que se repite en los países subdesarrollados, aumenta los riesgos pues esas personas construyen asentamientos ilegales en zonas bajas y próximas a los ríos.
Además, existen antecedentes de inundaciones en la temporada lluviosa las cuales sin llegar a ser letales constituyen un aviso de lo que podría estar por venir en la forma de riadas que desaten brotes de enfermedades infecciosas, estomacales y respiratorias, e invasión de ratas, acompañantes habituales de esas catástrofes.
Portavoces de la ONG Planet Waves (Olas planetarias, inglés) responsabilizan a la falta de aplicación por los funcionarios de las regulaciones urbanísticas, además de la obstrucción de los sistemas de drenaje en la principal urbe de este país de África occidental en el que viven 35 millones de seres humanos.
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