Según informó hoy la agencia estatal de noticias ACNC, es constante la presencia allí de trabajadores, jóvenes, niños, mujeres y militares, quienes de esa forma testimonian la voluntad de ser fieles a los mártires de la Patria y a la causa de la construcción del socialismo.
En ese lugar, mediante documentos, fotos, objetos, pinturas y otras obras de arte se reflejan los crímenes cometidos por Estados Unidos y sus aliados durante la Guerra de Corea (1950-1953).
Allí los asistentes también celebran actos en los que hacen el tradicional Juramento de Venganza contra Estados Unidos y reafirman la necesidad de seguir fortalecer el sistema defensivo nacional ante las nuevas amenazas que se ciernen sobre el país.
En la ciudad de Sinchon, entre el 17 de octubre y el 7 de diciembre de 1950, las tropas norteamericanas asesinaron a unas 30 mil personas. En ese hecho está inspirada la obra Masacre en Corea, uno de los tres grandes murales que conforman la serie de denuncias a la guerra que hizo el afamado pintor malagueño.
De acuerdo con un Libro Blanco publicado este año por la RPDC, más de cinco millones de coreanos sufrieron daños a manos del ocupante norteamericano, de los cuales casi un millón 250 mil murieron, más de 910 mil fueron secuestrados y alrededor de 390 mil se dieron por desaparecidos.
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