“(…) Estamos recibiendo a nuestros colegas gobernadores con sus equipos técnicos para construir y viabilizar esta propuesta económica”, afirmó la víspera durante su participación en la protesta denominada “anillazo”, que congregó a cientos de cruceños.
Según Aguilera, el “eje central será economía”, debido a que las gobernaciones departamentales sufren el impacto de la falta de dólares y la escasez de combustibles.
Erigido en vocero de la oligarquía cruceña, enfatizó en que “esta es la economía más grande del país. Si esta economía está en crisis, está en crisis Bolivia”.
Sin embargo, en su declaración a la prensa, Aguilera aclaró que todavía no tenía la confirmación de todos los gobernadores porque la situación es diferente en cada departamento, aunque expresó la esperanza de que, si no se hacen presentes, al menos envíen a una parte de sus equipos técnicos.
Aguilera reiteró que se tratarán temas como las posibles soluciones para ingresar divisas, mejorar la productividad de las regiones y promover empleos en medio de una situación económica que calificó de “crítica”.
La víspera, cientos de ciudadanos cruceños -no un millón como pronosticaron quienes convocaron, según imágenes televisadas-, se movilizaron en el Segundo Anillo de esa urbe con la exigencia de un cambio en las políticas públicas y el adelanto de las elecciones generales previstas para 2025.
Convocada inicialmente por políticos conservadores como el ya declarado aspirante a presidente en esos comicios Vicente Cuéllar y el excívico ultraderechista Rómulo Calvo, a la protesta se sumaron el gobernador en funciones y el actual Comité pro Santa Cruz.
Mientras enarbolaban el rechazo a lo que denominaron “crisis económica y social que vive el país”, particularmente a la escasez de combustibles y la falta de divisas, los movilizados leyeron al final un manifiesto que sintetiza sus intenciones antigubernamentales.
Criticaron el déficit fiscal, exigieron eliminar el “monopolio” de la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos para incentivar inversiones privadas, y en el plano político insistieron en adelantar “a la brevedad posible” las elecciones generales previstas para agosto de 2025 con el objetivo de llevar al poder “un nuevo gobierno”.
Llamó la atención el llamado a formar un frente único opositor para derrotar en las urnas al Movimiento al Socialismo, dividido entre los sectores afines al presidente Luis Arce y otro de seguidores del exmandatario Evo Morales.
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