El presidente de la unicameral legislatura, Nabih Berri, convocó a las fuerzas políticas a la unidad para preservar un solo Líbano, en un momento crucial para el país, después de la agresión israelí que amenazó a su pueblo e historia.
Con un homenaje al líder mártir de la nación, Hassan Nasrallah, asesinado por bombas de Israel hace dos meses, Berri agradeció al entorno social que acogió a los desplazados, «un hecho de solidaridad necesario para la nación».
A juicio del jefe del Parlamento, el pueblo derrotó los objetivos de la agresión israelí y en la nueva fase «la valiosa sangre que se derramó requiere preservar un Líbano capaz de emerger más estable, resiliente y unido».
En esta misma línea, el primer ministro interino, Najib Mikati, exigió al enemigo israelí respetar plenamente la decisión de alto al fuego, abandonar todas las zonas y aplicar la Resolución 1701 de la ONU.
Al confirmar la decisión del Consejo de Ministros a implementar la 1701 en todas sus disposiciones, el titular del gabinete subrayó: «hoy nos enfrentamos a una situación nacional e histórica, vivimos momentos excepcionales y la responsabilidad es grande y colectiva en términos de la magnitud de la tragedia».
En sus palabras, destacó la autoridad de seguridad del ejército libanés en el sur de una manera que invalida los argumentos en los que se basa el enemigo.
Mikati resaltó la solidaridad de los ciudadanos, a pesar de las difíciles condiciones sociales y las apuestas de algunos por la sedición.
En su mensaje, lamentó la muerte de 46 miembros del Ejército, además de los heridos, y agradeció los esfuerzos del presidente Berri y la cooperación para defender la posición nacional y poner fin a la hostilidad de Israel.
Desde la madrugada, familias de desplazados del sur, la Bekaa y del suburbio de Beirut tomaron las carreteras para iniciar el viaje hacia sus aldeas y hogares, luego de meses de bombardeos y masacres israelíes.
Las cámaras del canal panárabe Al Mayadeen y la televisora Al Manar acompañaron la llegada de los habitantes a sus ciudades y transmitieron escenas de victoria desde Saida, Tiro, así como celebraciones en el suburbio sur de Beirut.
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