Desde las 04:00, hora local, refugiados del sur, la Bekaa y del suburbio de Beirut tomaron las carreteras para iniciar el viaje hacia sus aldeas, luego de meses de bombardeos y masacres israelíes.
Las cámaras del canal panárabe Al Mayadeen acompañaron la llegada de los habitantes a sus ciudades y transmitieron escenas de victoria desde Saida, Tiro, así como celebraciones en el suburbio sur de Beirut.
Según la Agencia Nacional de Noticias, un tráfico intenso en la autopista Ferzol en dirección Riyaq-Baalbek debido al gran número de personas desplazadas que regresan a sus pueblos y hogares.
El diario nacional Al-Akhbar indicó que los equipos de Defensa Civil y los municipios están recuperando los cuerpos de varios muertos en las ciudades fronterizas, incluidos aquellos asesinados hace semanas, cuando Israel impidió su recuperación.
La publicación precisó que el ejército libanés aún no se desplegó en las ciudades fronterizas, ya que espera la aprobación del plan de despliegue por parte del gabinete
De acuerdo con Al-Akhbar, los ciudadanos entraron en las ciudades de primera línea en la frontera horas antes, adelantándose tanto al ejército como a la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas (Unifil).
Al regresar a Aita al-Shaab, en el sur, los residentes retiraron inmediatamente la bandera israelí izada por las fuerzas enemigas en el tanque de agua de la aldea al llegar a sus afueras.
El gabinete de Seguridad de Israel aceptó ayer, en una votación de 10 a 1, la propuesta estadounidense de un acuerdo de alto al fuego con Líbano.
Los medios israelíes reflejaron que el acuerdo incluye que Tel Aviv no tomará ninguna acción militar contra Líbano y retirará de forma gradual sus fuerzas al sur de la Línea Azul, en un período de hasta 60 días.
Además, el pacto insiste en la adhesión de Líbano e Israel a la implementación de la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU.
Mediante una declaración conjunta, Estados Unidos y Francia afirmaron su compromiso de trabajar con ambas partes en la «plena implementación» del acuerdo de alto al fuego, así como apoyar el «desarrollo de capacidades» del Ejército libanés.
Durante una llamada telefónica con el presidente Joe Biden, el jefe del gobierno interino de Líbano, Najib Mikati, reclamó un compromiso de Israel de retirarse de todas las zonas y sitios que ocupa y cumplir plenamente la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU.
Mikati dio la bienvenida al acuerdo que trazó una hoja de ruta para un alto al fuego como vía esencial para difundir la calma y la estabilidad en el país.
Al apreciar la contribución de Washington y París, el titular del gabinete refrendó el compromiso del gobierno de implementar la disposición 1701, fortalecer la presencia del ejército en el sur y cooperar con la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas.
La máxima autoridad del Ejecutivo de Líbano hizo un llamado a los países del mundo y a las instituciones internacionales pertinentes para asumir sus responsabilidades en este sentido.
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