En su intervención durante la jornada final de ese foro, la mandataria se refirió a “la dramática situación en la Franja de Gaza”, donde ya murieron unos 44 mil palestinos víctimas de los ataques de Israel, que también se extendieron a Líbano, y valoró de muy positivo el alto el fuego por 60 días, acordado la víspera entre Beirut y Tel Aviv.
Manifestó que ese cese de los combates es “un punto de partida y no un punto de llegada” y añadió que “debemos aprovechar esta oportunidad y trabajar ahora con convicción para lograr una estabilización a largo plazo de la frontera entre Israel y el Líbano” para que las personas desplazadas puedan regresar a sus hogares.
“Es imprescindible dar por fin plena aplicación a la Resolución 1701 de la ONU”, con el reforzamiento de las Fuerzas Provisionales de Naciones Unidas en el Líbano (Fpnul), así como mejorar las capacidades de las Fuerzas Armadas de ese país árabe, un desafío en el que, según dijo, Italia juega “un papel central”.
La primera ministra reafirmó además el compromiso de Italia de lograr una reducción de la tensión, y de sentar las bases de una solución política duradera para la crisis de Medio Oriente, “claramente basada en la perspectiva de dos Estados en la que Israel y Palestina puedan por fin coexistir uno al lado del otro en paz y seguridad”.
La jefa del gobierno italiano hizo alusión además en su discurso, a “la dramática situación que vive Sudán, un país desgarrado por una guerra civil devastadora y con una situación humanitaria catastrófica y en colapso”, una crisis que también constituye un foco de inestabilidad en África, con repercusión en la región mediterránea.
En cuanto al grave problema migratorio, recalcó el objetivo “de crear desarrollo en los países africanos” para que sea innecesario para los habitantes de ese continente emigrar, al “encontrar en la propia comunidad, en la propia casa, sin cortar los propios vínculos, la posibilidad de un futuro mejor”.
Meloni reconoció que para su gobierno “ocuparnos del Mediterráneo significa mejorar la proyección geopolítica, geoestratégica y geoeconómica natural de Italia”, y “tenemos nominada a nuestra nación para convertirla en el principal centro de flujos energéticos entre el Mediterráneo, África y Europa”.
Destacó la relevancia del denominado Plan Mattei italiano para África, “que tiene entre sus pilares la energía” y habló en particular del proyecto estratégico ELMED, para la interconexión eléctrica entre Italia y Túnez, así como del Corredor Sur H2, para el transporte de hidrógeno del norte de África a Europa
El propósito es lograr, con esas dos infraestructuras, que Italia se convierta en “la puerta de entrada a Europa del gas y el hidrógeno del Mediterráneo”, agregó la líder italiana.
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